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España España · Barcelona
Voto de westerner:
10
Aventuras Scaramouche fue el espadachín más famoso y charlatán del siglo XVIII. Su vida estuvo llena de aventuras y amoríos. Era hijo de un noble francés que tenía motivos para ocultarle su identidad, razón por la cual Scaramouche ignoraba sus orígenes. Su padre adoptivo, muy amigo de su padre biológico, era Philip de Valmorín, a quien tuvo que ayudar a huir de los hombres del Rey que lo acusaban de sedición... (FILMAFFINITY)
21 de septiembre de 2008
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stewart Granger encarna en este film a un personaje enérgico, decidido, incansable seductor y atento y agradecido con sus amigos. Es difícil no encariñarse de este personaje que actua siempre con una sonrisa en un mundo de locos, como define la cita que introduce la película, extraida de la novela de Sabatini.
Andre Moreau (Granger) será testigo de la muerte de su mejor amigo a manos del conde de Gavrillac (Mel Ferrer) uno de los mejores espadachines de Francia y le jurará vengarlo.
El hilo conductor del relato es la venganza y las temibles consecuencias que comporta: destrucción de la propia felicidad e insatisfacción aunque se logre consumar dicha venganza.
La historia se desarrolla como telón de fondo en una época confusa en la que está a punto de estallar la revolución francesa y se posiciona a favor del pueblo que pretende erradicar el poder, que reside en manos de la nobleza.
Moreau se hallará incapaz de elegir entre dos mujeres, ambas bellísimas pero totalmente diferentes y combinará el aprendizaje del arte de la esgrima con su aportación al teatro cómico como el bufón enmascarado Scaramouche.
George Sidney logra una magnífica película de aventuras dotada de una excepcional fotografía con una gran viveza en los colores, un cuidado vestuario y una excelente banda sonora de Victor Young. Nos presenta a algunos personajes con acertados primeros planos que nos dan una idea aproximada de sus rasgos característicos. Exalta con gran vitalidad la aventura, el amor y la amistad.
La narración es fluida e intensa y combina con gran acierto humor, acción, drama y romance.
Son memorables los duelos de esgrima en los que interviene el conde de Gavrillac, en especial el sublime duelo final en el teatro que se desarrolla en lo alto de los palcos y entre las butacas ante la atónita mirada del público. Son divertidísimas las escenas cómicas de pantomima y son verdaderamente bellas y apasionadas las escenas románticas protagonizadas por el triangulo amoroso. A destacar los primeros planos de Alina (Janet Leight) que retratan la belleza de su rostro y la intensidad del brillo de sus ojos de forma onírica.
Uno de los mejores clásicos del género de capa y espada.
westerner
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