Godard nos presenta la historia de un joven que vive al margen de la ley, sorteando la autoridad, y que es capaz de escapar de los problemas hasta que se deja llevar por el amor que siente por la americana Patricia. Michael decide volver a París a pesar de ser buscado donde queda de nuevo con su amante estadounidense, lo que le lleva a un destino fatal. Es una película muy interesante, más por sus sorprendentes y creativos aspectos técnicos que por la trama, en mi opinión, más bien mediocre. Son los planos, los diálogos, las escenas y las sutilezas presentes a lo largo de la película lo que la hacen una buena película.