Si vas a ver esta película te darás cuenta de que posee todos los elementos esenciales que muchos años después se utilizaron en grandes superproducciones de Hollywood. Es un filme primitivo, con buenas intenciones pero dudoso resultado.

Por momentos parece que esta peli se decidió planear en una noche de borrachera entre diplomáticos daneses y americanos. Parece que la ha patrocinado el ministerio de turismo y la armada danesa, para dar cuenta del poderío bélico del país nórdico, en plena Guerra Fría y en plena necesidad de crear propaganda hasta en una película de monstruos.

Resumiendo, peli muy pobre, pero para ser justos hay que reconocer que este cine abrió camino para que en el futuro se hicieran las cosas mejor y con más medios, más allá de los muñecos de plástico de 15 euros.

Lo peor: Se echa de menos el sentido del humor, se lo tomaron muy en serio al hacer esta película, y eso le quita el gracejo que suele tener este cine para sacarte una sonrisa.