El argumento de esta película llama bastante la atención y el reparto de actores también.
Parece que hay cosas que no se pueden comprar, ¿o sí?. En un mundo donde casi todo está a disposición de la gente con mucho dinero, no parece descabellado poder comprar más vida si dispones de esa opción. Cuando ves que todo se acaba y estás atrapado en un cuerpo que no se corresponde a como te sientes, si tuvieras la oportunidad de comprar tiempo... ¿lo harías?. Lo que no sabe nuestro protagonista es que todo lo que cree tan fácil traerá efectos secundarios y es que, por mucho dinero que tengas la muerte no se puede vender.
La idea es buena pero no está bien desarrollada y es demasiado previsible. Hicieron una película muy pasable de una idea brillante. Una lástima. Interpretaciones correctas pero no destacables.