Mezcla de "Fortress" (cárcel espacial) y "Die Hard" (un bravucón de protagonista que hace chistes mientras recibe palizas), este producto de acción-ficción futurista sería disfrutable si no tuviera tantos disparates y delirios dando vida al argumento.

Aún así hay que reconocer que la película de a ratos entretiene, tiene pasajes lo suficientemente violentos que mantienen la atención al público predispuesto, casi que no hay predilecciones con ningún personaje (ni siquiera los "buenos") y posee una digna ambientación espacial en escenarios cerrados (muy al estilo "Alien 3").

Guy Pearce cumple como héroe de acción, Maggie Grace acompaña de manera discreta, Peter Stormare saca adelante un correcto secundario, Vincent Regan y Joseph Gilgun logran dar vida en forma idónea a dos villanos psicópatas y despóticos...

El apartado técnico es apenas discreto para una cinta de ciencia ficción de corte independiente del 2012. Desde este apartado es un producto normal, más si tenemos en cuenta que no hay una gran productora de fondo y que gran parte del capital de producción es francés. De los efectos especiales puede decirse que son bastante regulares, ni por asomo pueden llegar a asombrar y ser competentes con los que nos ofrecen las grandes cintas mainstream de hoy día (la escena de la persecución en la moto es horripilante desde este punto de vista).

Como dije, sería un producto normal para disfrutar de una tarde de domingo si fuese más mesurada y lógica en sus alternativas. Aún así, y teniendo en cuenta que se trata de una película de acción-evasión se la puede considerar como para ver y desechar, pues tiene algunos pasajes trepidantes que entretienen.

¿Algo más? Un romance muy trillado, un final predecible, y una subtrama de intriga criminal que poco importa dentro de tanta violencia y dinamismo.

Un 4 de nota, una pena que no cuidaron mejor ciertos detalles del argumento que atentan contra el sentido común de cualquiera.