Un producto sumamente efectivo desde su premisa de generar miedo. También felicito la originalidad de los autores para revitalizar a través de un ejercicio cinematográfico el subgénero zombie, a tal punto que el filme derrocha realismo por todos sus poros.
Filmada con ampulosos movimientos de cámara en mano, casi al extremo de parecer un documental verídico. La cinta asfixia, no da respiro y nos adentra en una pesadilla escalofriante. No me quedan dudas de que esta cinta es todo un éxito en contundencia, mostrando capacidad en sus responsables al ofrecer una alternativa punzante donde el terror se experimenta en carne propia, donde cada paso puede ser el trágico final, donde la muerte se respira en cada fotograma, donde la fatalidad es inevitable, donde lo desconocido pasa de ser potencialmente peligroso a tremendamente sofocante y amenazador.
Una pena que así como se reinventa desde las formas de contar una historia de terror, no se haya detenido más en las variantes argumentativas. Las cuales, si bien son sugerentes e intrigantes en todo momento, no se alejan de algunos tópicos ya vistos con anterioridad. De haber logrado profundizar en el texto del filme, estaríamos en presencia de una excelsa obra maestra del terror en pleno 2007. No obstante, con lo realizado, se nos enseña que con muy pocos recursos, los justos y necesarios, se puede generar mucho suspense y claustrofóbica experiencia de caos y agitado fatalismo.