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Argentina Argentina · youtube.com/pasatiemposdigitales
Voto de Pasatiempos Digitales:
5
Terror A pesar de que ya han pasado cuatro años desde que un gran tiburón blanco aterrorizara al pequeño pueblo costero de Amity, el jefe de policía Brody sigue preocupado. Sin embargo, el alcalde no duda en poner en marcha varios proyectos para atraer de nuevo al turismo. Dos submarinistas exploran la zona donde había aparecido el peligroso escualo y son devorados. Su desaparición alerta a Brody: es verano y al pueblo están llegando muchos ... [+]
9 de febrero de 2009
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta secuela es menos intensa desde el factor psicológico comparada con la de Spielberg, y menos emotiva desde la pirotecnia visual y desde la “adrenalítica” aventura de rescate.
Es a grandes rasgos una aceptable opción para pasar el rato, más aplomada que la primera entrega ya que no despliega grandes artificios ni tanta rimbombancia desde los efectos especiales, pero también menos excitante en su frenesí.
El filme posee una partitura similar a la progenitora ya que se reitera el tema principal y se le da mucho desarrollo a melodías enérgicas para acompañar la acción.
Además hay bastantes toques burlescos y cómicos en la primera parte del filme, y aparecen muchas postales turísticas de fondo para que la aventura se centre en bellos escenarios marítimos.
Pero lo más importante siempre es la historia, y desde ese aspecto es bueno saber que se mantiene el personaje principal de la primera parte (el actor también y ello es bueno) y que hay muchas situaciones similares.
Por ende nos centramos en la experiencia de ese policía costero que vuelve al duelo con un escualo de dimensiones impresionantes, que se enfrenta a otro desafío acuático personal y peligroso, que vuelve a avisar de que una amenaza acecha y no le creen, que se convierte nuevamente en el aguafiestas de las inversiones extranjeras y de los negociados turísticos en la temporada de verano, que intenta nuevamente aportar pruebas que testifiquen la presencia de un enorme tiburón en las proximidades de las playas, y que exige que se vuelvan a tomar medidas de seguridad para no vivir el infierno pasado.
Como vemos la premisa es muy similar a la cinta de Spielberg, ya que hay momentos donde la paranoia se apodera y torna difusa la realidad, donde una posible amenaza regresa a las playas de Amity para sembrar el pánico, donde se produce la misma puja entre negocios versus seguridad, y donde el mismo policía deberá dar solución mediante arriesgadas hazañas para salvar a muchos indefensos de los filosos dientes de un descomunal tiburón que quizá tenga el mismo tamaño pero no la inteligencia tan lúcida del que aparece en la primera entrega.
Lo dicho, una aceptable aventura que sirve de relleno para la de 1975, pero que no le llega a su nivel porque adolece de todo el suspense y la emotividad exagerada con la que fue dotada aquella obra de Spielberg.
Pasatiempos Digitales
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