Puede que en el 2000 cuando surgiera la novedad de "Final destination" dirigida por James Wong (el mismo que tiene a cargo esta tercera entrega), todo este tema de la muerte persiguiendo ensañada adolescentes que habían burlado el destino, haya resultado al menos efectivo y novedoso. Pero 6 años después, el tema es reiterado, no está el factor sorpresa vigente y gran parte del filme se limita a mostrar una retahíla de accidentes mortales bien variados. Y en ello quizás radique la principal atracción del filme, puesto que este tipo de teen-movies parecen no llegar a cansar al público que espera ansioso una nueva película que sólo trae más de lo mismo, sólo que con otro color y algunas pequeñas variantes.
La película en mi caso no me resultó efectiva, tampoco atractiva, es más, creo que al ser muy parecida a esa primera parte, el filme me llegó a aburrir ostensiblemente.
Sólo puedo llegar a reconocer alguna que otra muerte bastante original, pero el caso es que con ello no sostenemos una película, hacen falta cambios -que sin llegar a ser radicales para no perder el espíritu de la saga- que motiven al espectador a ver algo distinto, circunstancias nuevas más allá de cómo será la próxima muerte para el infeliz que sigue en turno. Y también quisiera agregar que no alcanza mechar efectos especiales para brindarle espectacularidad a los sucesos infortunados.
En definitivas, el filme no merece mucho más análisis, sólo dejar en claro que no porque 6 años antes este tipo de alternativas eran efectivas, asegura que hoy día lo seguirán siendo. No me ha alcanzado el hecho de que el argumento haya sido apenas modificado, porque "Final destination 3" es un producto redundante, aburrido, y carente de emotividad. Ahora bien, si lo único que se espera es pasar un rato viendo cómo un grupo de adolescentes quiere escapar de su trágico destino, pues a verla, pero sabiendo que no van a encontrar casi nada de distinto a las obras anteriores.
Según mi criterio, este filme es absolutamente injustificado y prescindible.