Película que no termina de ser efectiva y que se debate entre un policial de detectives que se las saben todas y una opción de suspense donde debemos descubrir al asesino (en este caso con la variante original que con el mismo colabora otra persona).
La película no me resultó efectiva, a pesar de tener buena ambientación estética y una nueva actuación notable de un gran actor como es Morgan Freeman. El relato se torna demasiado previsible e inverosímil y por allí llega a cansar en sus circunstancias dado que incurre en muchos de los tópicos del género, para terminar rematándolo con un desenlace muy ramplón donde se diluye cualquier atisbo de cinta inteligente y perspicaz.
Como cinta de entretenimiento cumple con lo justo, hace pasar un buen rato pero no llega a satisfacer desde las emociones. La trama no llega a entusiasmar como debería y por ello nos quedamos a mitad camino desde la efectividad.
En fin, buenos climas pero poca historia para un thriller bastante mediocre que de no contar con las buenas actuaciones y su conseguida estética al crear interesantes atmósferas, quedaría como una simple opción descartable más entre tantas.