No es un thriller más sobre asesino serial lleno de convencionalismos, es una propuesta que nos invita a un viaje onírico y surrealista. Un intenso psicothriller que entretiene por su incesante ritmo narrativo y por la parafernalia cosmética que se erige como pilar fundamental para impactar estéticamente.
El filme posee escenarios virtuales llenos de imaginación e impresionante colorido que resultan verdaderamente atractivos desde el aspecto visual. Además hay que destacar el magnífico maquillaje y los sorprendentes efectos especiales que redundan en un más que interesante despliegue estético que cautiva los sentidos.
Eficaz y extrañamente convincente actuación de Jennifer Lopez y un sugerente trabajo interpretativo de Vincent D'Onofrio encarnando al sicótico serial killer.
Desde la historia se presenta un desarrollo dualista gracias a un montaje en paralelo donde se despliega por un lado una investigación policial en busca de una joven secuestrada y por el otro un laberíntico y críptico adentramiento a la mente del asesino serial. Una atractiva combinación que da por resultado un psicothriller intenso y emocionante, con alternativas dinámicas que mantienen enganchado e interesado al espectador durante todo el metraje.