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Voto de Pasatiempos Digitales:
298
Terror
Un avejentado alquimista colecciona en su mansión maléfica todo tipo de monstruos: zombies, gnomos, arañas, alienígenas, muppets y viejos fantasmas. En tal circunstancia aprovecha la incidental visita de un grupo de parejas imbéciles, para sacrificarlos y revivir a su esposa que ha estado durmiendo los últimos setenta años. (FILMAFFINITY)
4 de junio de 2010
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película clase B muy delirante y descuidada desde su argumento.
No se puede decir que sea una cinta que meta miedo, porque es tan absurda y desaliñada en su texto narrativo que más que inquietar logra hacer reír con su rusticidad narrativa.
Eso sí, para los que amamos las películas de terror de escaso presupuesto le sabremos encontrar cierto encanto nostálgico de aquella década del ochenta, donde productos como éstos nos llegaban a nuestros videoclubs en formato VHS.
Es una cinta muy dinámica en el desarrollo narrativo de los hechos, sólo que los mismos son excesivamente grotescos como para entusiasmar al espectador. O sea, nadie saldrá aburrido con un filme como éste, porque posee un ritmo muy saludable donde siempre algo raro está pasando.
Pero el problema es que las situaciones narradas tienen poquísima lógica, aún teniéndole en cuenta como atenuante que es una cinta de terror con mucho de género fantástico.
¿De qué se trata? La historia nos cuenta sobre una casona situada en medio del bosque donde un alquimista viene realizando un experimento que consiste en matar a todos aquellos que pasan por el lugar para poder revivir a su amada.
Hasta allí pareciera ser una historia convencional sobre conjuros, ultratumba y afines sobrenaturales. Pero no, el argumento además nos muestra muchos elementos que terminan mezclándose no de la mejor manera con lo anterior. De este modo aparecen zombies, monstruos, mutantes que sufren de flatulencias, un reptil y una araña gigante, la misma Parca, posesiones demoníacas y un montón de seres tan extravagantes que es difícil poder definir qué son. Con todos estos ingredientes se termina formando tal ensalada delirante de fenómenos sobrenaturales que es imposible aburrirse, aunque también hay que decir que esta propuesta no engancha demasiado pues nunca nos la podemos tomar en serio como filme de terror.
A favor también se puede mencionar que los directores saben utilizar muy bien a las féminas que aparecen en pantalla, ya que las mismas dotan a la película de cierto aire de sutil erotismo (a no engañarse que no se ve mucho, pero algo hay).
Y si hablamos de virtudes, se tiene que mencionar la mayor de ellas: la ambientación y el arreglo de decorados (casona con niebla en el medio de la nada, recovecos siniestro), así como también algunos de los efectos especiales, los cuales a pesar de ser cutres hasta el hartazgo demuestran mucho trabajo artesanal desde el departamento técnico.
No se puede decir que sea una cinta que meta miedo, porque es tan absurda y desaliñada en su texto narrativo que más que inquietar logra hacer reír con su rusticidad narrativa.
Eso sí, para los que amamos las películas de terror de escaso presupuesto le sabremos encontrar cierto encanto nostálgico de aquella década del ochenta, donde productos como éstos nos llegaban a nuestros videoclubs en formato VHS.
Es una cinta muy dinámica en el desarrollo narrativo de los hechos, sólo que los mismos son excesivamente grotescos como para entusiasmar al espectador. O sea, nadie saldrá aburrido con un filme como éste, porque posee un ritmo muy saludable donde siempre algo raro está pasando.
Pero el problema es que las situaciones narradas tienen poquísima lógica, aún teniéndole en cuenta como atenuante que es una cinta de terror con mucho de género fantástico.
¿De qué se trata? La historia nos cuenta sobre una casona situada en medio del bosque donde un alquimista viene realizando un experimento que consiste en matar a todos aquellos que pasan por el lugar para poder revivir a su amada.
Hasta allí pareciera ser una historia convencional sobre conjuros, ultratumba y afines sobrenaturales. Pero no, el argumento además nos muestra muchos elementos que terminan mezclándose no de la mejor manera con lo anterior. De este modo aparecen zombies, monstruos, mutantes que sufren de flatulencias, un reptil y una araña gigante, la misma Parca, posesiones demoníacas y un montón de seres tan extravagantes que es difícil poder definir qué son. Con todos estos ingredientes se termina formando tal ensalada delirante de fenómenos sobrenaturales que es imposible aburrirse, aunque también hay que decir que esta propuesta no engancha demasiado pues nunca nos la podemos tomar en serio como filme de terror.
A favor también se puede mencionar que los directores saben utilizar muy bien a las féminas que aparecen en pantalla, ya que las mismas dotan a la película de cierto aire de sutil erotismo (a no engañarse que no se ve mucho, pero algo hay).
Y si hablamos de virtudes, se tiene que mencionar la mayor de ellas: la ambientación y el arreglo de decorados (casona con niebla en el medio de la nada, recovecos siniestro), así como también algunos de los efectos especiales, los cuales a pesar de ser cutres hasta el hartazgo demuestran mucho trabajo artesanal desde el departamento técnico.
