El guión posee demasiadas licencias, pero vale la pena y está permitido desde el punto de vista que el producto final es un emocionante filme de acción que no da respiro, trepidante de principio a fin, con unas excelentes atmósferas llenas de vértigo y escenas de extrema tensión.
Es del tipo de filmes con una interesante historia, pero con un guión endeble si le buscamos la lógica. La historia te atrapa y más si uno sabe que Morgan Freeman y Slater actúan juntos. Pero, encontré muchos puntos flojos y poco pensados desde la narrativa. El guión a cargo de Graham Yost (Misión a Marte) es lo más flojo lejos en el filme si lo analizamos desde la perspectiva del sentido común y no hacemos el click de analizar este blockbuster de acción como lo que es.
Bueno, dejemos en claro que es acción pura, para entretener y pasar el rato. Al mirarla desde el género, cumple y muy bien con el objetivo. Pero, si le empezamos a buscar los detallecitos que siempre encontramos se lo vamos a encontrar como a toda película vacía de contenido serio argumental. Es, como dije, poco sustentable desde la lógica, pero con buenos efectos visuales en las partes que verdaderamente la película los necesitaba, y con una ambientación y montaje distinguidos. Realmente nos sumergimos dentro del escenario que nos propone Salomon. Muy bien en este tópico.
Las actuaciones son muy buenas. Lo mejor: Randy Quaid (Independence Day). Digno de destacar como policía corrupto y avaro. Lo de Freeman siempre sobrio y contundente demostrando por qué nunca le falta trabajo. Eso sí con una onda hippie (arito en oreja, barba de varios días) que no le va. Pero, pasa la prueba desde lo artístico. Slater confirma que es más que un simple actor de reparto (yo le sigo la huella desde "En el nombre de la Rosa" con Sean Connery). El resto del cast cumple muy bien.
Las cosas bien claras: altamente recomendable si querés acción y sólo acción. Desde este punto de vista merece la calificación de muy buena. El filme cumple lo que promete: una propuesta llena de licencias poéticas autorizadas y sustentadas desde el género que así lo exige.