Un nuevo exponente que debe ir directo al cajón de películas injustamente infravaloradas.

Cada vez más se ve que el público se está poniendo demasiado exigente con el cine fantástico y de ciencia ficción. En ello seguramente tendrá mucho que ver esta nueva oleada de películas muy bien recibidas por el público en general donde el realismo y la sobriedad dominan el carácter de las respectivas historias.

Este filme no es de ese estilo, pues no tiene un argumento maduro y aplomado que ponga hincapié en una trama muy elaborada con diálogos profundos.
Todo lo contrario, “Skyline” nos ofrece ciencia ficción blanda, muy directa en la presentación y desarrollo del conflicto del argumento, ya que no se complica nunca y va directo al grano desde el primer momento hasta el último fotograma.

Es el tipo de películas que disfruta por lo general el público joven no muy exigente con los argumentos, quienes sólo quieren un guión efectista y resultón que les entretenga de principio a fin, con muchas secuencias de acción muy bien adornadas con efectos especiales.

Es una cinta muy atractiva en lo visual, plagada de efectos visuales que buscan impactar a los sentidos del espectador en todo momento, y quizás disimular con ello que la historia de esta película es un tanto lineal y convencional.

Las actuaciones están bien, no son excepcionales pero sí cumplen con las pocas exigencias que puede requerir un guión tan efectista como el de este filme.

Un dato curioso: el diseño estético de algunos monstruos alienígenos me pareció bastante similar al de los centinelas de “Matrix”. Pura casualidad supongo.

Algo que me molesta es que la gente en general haya vapuleado a esta cinta sólo por ser exagerada, con un argumento sencillo y un final de lo más gamberro. A todos ellos me gustaría decirles que la ciencia ficción no tiene obligación de ser siempre seria, realista y aplomada. No es mejor una cinta porque tenga diálogos filosóficos y profundos, pues al género de ficción también le viene muy bien el tema del dinamismo y la emotividad en las situaciones que dan vida al guión. Y en ese aspecto “Skyline” nos ofrece un entretenimiento puro y duro, con muchas licencias pero también sin otorgar concesiones a ningún personaje. Eso también es un mérito, porque gracias a ello tenemos un producto que a pesar de ser comercial es arriesgado e imprevisible en su resolución.

No estoy para nada de acuerdo con las notas medias que esta cinta está teniendo en la mayoría de las webs de cine, por la simple y sencilla razón que existe la ciencia ficción blanda que sólo persigue consolidarse como un mero pasatiempo muy llamativo en lo estético y vibrante en su ritmo narrativo.

Termino en spoiler sólo por falta de lugar.