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Voto de Pasatiempos Digitales:
60.516
Fantástico. Ciencia ficción. Acción
El mundo ya sabe que el multimillonario Tony Stark (Robert Downey Jr.) es Iron Man, el superhéroe enmascarado. A pesar de las presiones del gobierno, la prensa y la opinión pública para que comparta su tecnología con el ejército, Tony es reacio a desvelar los secretos de la armadura de Iron Man, porque teme que esa información caiga en en manos de irresponsables. Con Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y James “Rhodey” Rhodes (Don Cheadle) a ... [+]
6 de septiembre de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta secuela pierde bastante su atractivo respecto de la primera parte.
Como positivo este filme tiene un par de secuencias impactantes (como la de la carrera de autos) y goza además del carisma de los actores que aparecen en pantalla.
Si hablamos del elenco hay que mencionar que Robert Downey Jr. mantiene el mismo nivel histriónico dando vida al multimillonario Stark, Mickey Rourke da vida a un villano que sugiere y entusiasma, Gwyneth Paltrow está convincente como ejecutiva y consejera que debe hacerse cargo de las empresas de Stark, Sam Rockwell resulta un villano simpaticón, Scarlett Johansson muy sensual como siempre tratando de emular con su personaje a Lara Croft, mientras que Don Cheadle quizás sea el que menos se destaque con un personaje que para mi gusto termina sobrando.
El filme aprueba con lo justo, y eso pasa porque si bien posee un arranque fenomenal y está muy bien acompañado musicalmente con algunos temas de heavy metal del grupo AC/DC, poco a poco se va pinchando en emotividad y termina desarrollando un conflicto un tanto tontón y liviano.
Los efectos especiales están brillantes, de eso no hay dudas. La película gana enteros en los momentos ruidosos y frenéticos, aunque ello sea un síntoma de que algo anda mal en el argumento. Pues cuando no hay acción, la cinta queda desplegándose en piloto automático donde poco y nada entusiasman las alternativas que dan sustancia a la historia de esta segunda parte. Para colmo el final no es tan excitante como uno al menos esperaba, todo se desarrolla de manera precipitada y termina dejando mal sabor de boca.
En definitivas, lejos de la emotividad y la inspiración de la primera parte, esta secuela no trascenderá más allá de ser una apenas aceptable continuación que quiere acaparar y contar mucho y termina ofreciendo poquito de cada subtrama y de cada personaje que participa.
Como mero pasatiempo cumple, obtiene un cinco rasposo gracias a los puntos altos del filme: actuaciones, efectos especiales, y la música metalera de fondo.
Si la primera era una maquinita aceitada de película, esta termina siendo una pieza de hojalata que al menos sirve y se salva de ser considerada chatarra.
Como positivo este filme tiene un par de secuencias impactantes (como la de la carrera de autos) y goza además del carisma de los actores que aparecen en pantalla.
Si hablamos del elenco hay que mencionar que Robert Downey Jr. mantiene el mismo nivel histriónico dando vida al multimillonario Stark, Mickey Rourke da vida a un villano que sugiere y entusiasma, Gwyneth Paltrow está convincente como ejecutiva y consejera que debe hacerse cargo de las empresas de Stark, Sam Rockwell resulta un villano simpaticón, Scarlett Johansson muy sensual como siempre tratando de emular con su personaje a Lara Croft, mientras que Don Cheadle quizás sea el que menos se destaque con un personaje que para mi gusto termina sobrando.
El filme aprueba con lo justo, y eso pasa porque si bien posee un arranque fenomenal y está muy bien acompañado musicalmente con algunos temas de heavy metal del grupo AC/DC, poco a poco se va pinchando en emotividad y termina desarrollando un conflicto un tanto tontón y liviano.
Los efectos especiales están brillantes, de eso no hay dudas. La película gana enteros en los momentos ruidosos y frenéticos, aunque ello sea un síntoma de que algo anda mal en el argumento. Pues cuando no hay acción, la cinta queda desplegándose en piloto automático donde poco y nada entusiasman las alternativas que dan sustancia a la historia de esta segunda parte. Para colmo el final no es tan excitante como uno al menos esperaba, todo se desarrolla de manera precipitada y termina dejando mal sabor de boca.
En definitivas, lejos de la emotividad y la inspiración de la primera parte, esta secuela no trascenderá más allá de ser una apenas aceptable continuación que quiere acaparar y contar mucho y termina ofreciendo poquito de cada subtrama y de cada personaje que participa.
Como mero pasatiempo cumple, obtiene un cinco rasposo gracias a los puntos altos del filme: actuaciones, efectos especiales, y la música metalera de fondo.
Si la primera era una maquinita aceitada de película, esta termina siendo una pieza de hojalata que al menos sirve y se salva de ser considerada chatarra.
