No tiene el espíritu de la serie animada.

El diseño de los robots está atiborrado de detallismos que hacen que ni siquiera se luzcan, las máquinas parecen masas uniformes de metal sin nada de atractivo estético.

La cinta es demasiado larga, y por ello uno como espectador pierde la atención ante un metraje tan extenso y anémico de circunstancias atractivas.

El humor es redundante y obviamente que de tan tontón que es no resulta para nada efectivo.

Las partes sensibleras que Bay mete dentro del relato son vomitivas.

Megan Fox da lástima como actriz, siempre haciendo caritas de niña linda y corriendo todo el filme con su pantalón ajustado blanco por el desierto. Muy ridículo.

Los personajes son muy planos y estereotipados, típicos héroes de pacotilla.

Sólo hay tres o cuatro momentillos entretenidos dentro de los 150 minutos, lo demás es puro ruido, desperdicio de efectos especiales, muchos convencionalismos, estúpidos chistes, y un excedido toque comercial tan vacuo que asusta. Y lo peor, con tanto despilfarro para producir la acción y la ciencia ficción y ni siquiera es entretenida.

La historia tiene por allí algunos ratos donde se pone interesante el conflicto, pero lamentablemente la mayor parte del tiempo hay diálogos estúpidos y muchas situaciones hiper-dinámicas que no conducen a nada más que a aburrir aún en el frenetismo.

En fin, película mala, a la que cuesta encontrarle méritos. Muy pocas veces me ha tocado visionar un filme mainstream de altísimo presupuesto con tan poco atractivo, en el cual ni siquiera pude disfrutar de los momentos donde la delicia visual de los CGI aparecen en la pantalla con todo su poderío.

Palabras claves: secuela, inteligencia artificial, alien, robots, batallas.