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Voto de Toni Arias:
1
Leaving Neverland
2019 Estados Unidos
Documental, Intervenciones de: Wade Robson, James Safechuck
6,2
2.784
Documental En el apogeo de su fama, Michael Jackson comenzó una larga relación con dos niños, de siete y diez años, y sus familias. Ahora, ya en la treintena, estos cuentan la historia de cómo fueron supuestamente abusados sexualmente por Jackson.
13 de marzo de 2019
45 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Leaving Neverland" podría fácilmente posicionarse como un hito en la categoría del falso documental. Guionizado e hilado casi a la perfección y con unas actuaciones más creíbles que otras, muestra la historia de dos pobres angelitos que tuvieron la desgracia de caer en las garras de un monstruo. El problema es que, una vez hemos aguantado estoicos durante las cuatro interminables horas que dura, no se nos dice que es ficción. Tenemos que tragarnos que todo lo que se expone en la cinta ocurrió en la vida real. Esto supone un riesgo que ya hemos visto en la opinión pública: cualquiera que no conozca el pasado de los tres protagonistas, Wade, James y Michael, recibirá este ejercicio de porno-ficciíon como una verdad irrefutable.

Nada más lejos de la realidad. Dan Reed se aprovecha de la historia de amistad entre el cantante y ambas familias para llenar de fotografías, faxes y conversaciones el documental. Con ello pretende hacernos ver que si lo que vemos es real ¿por qué no íbamos a creer también lo que no vemos? Y ahí entra el pensamiento crítico y analítico de cada uno. No nos lo creemos porque el FBI, en 13 años de investigación, jamás encontró un ápice de evidencia que colocase a Jackson como un criminal. No nos lo creemos porque Jackson fue exonerado judicialmente de los cargos a los que se enfrentó. No nos lo creemos porque ambos chicos declararon bajo juramento que jamás hubo nada. Nada.

Safechuck era un actor infantil que acabó como informático a pesar de que Jackson intentó prepararle para ser alguien de provecho en el cine. El caso de Robson, por ser el más famoso de los dos, es el más documentado. Cuando Jackson fue juzgado en 2005, él fue el primer testigo para su defensa. Y ya no hablamos de un niño influenciable, sino de un adulto de 23 años. La última vez que se vieron fue en 2008, durante una barbacoa junto a los hijos de Jackson. Al año siguiente, la muerte del artista le afectó profundamente y comenzó una serie de homenajes públicos hacia él. Cuando se enteró que Cirque du Soleil iba a crear un show en su memoria, Robson se ofreció a dirigirlo alegando que nadie mejor que él para rendir tributo a su mentor. La negativa del Cirque se le juntó con otra serie de fracasos profesionales, como abandonar la dirección de la película "Step Up Revolution".

La falta de liquidez le llevó a plantearse el camino fácil. Llovía sobre mojado y no sería difícil colar un libro con sus memorias en las que podía relatar que Jackson había abusado de él, pero que no se había dado cuenta hasta ahora. Ninguna editorial le creyó. El agujero económico estaba poniendo contra las cuerdas a su familia. La segunda fase fue amenazar a los albaceas de Jackson con una demanda que no llegaría a presentar por un módico acuerdo económico. Tras el rechazo de estos, Robson cumplió su palabra y fue a los tribunales. Su abogado le recomendó que se aliase con alguien más para que aumentase su credibilidad y ahí entró Safechuck. Los tribunales tampoco les dieron la razón y el caso fue desestimado.

Llegados a este punto solo quedaba la única vía en la que Michael había perdido sus juicios, la del escarnio público, el morbo y el sensacionalismo. Igual que a nadie le amarga un dulce, a nadie le hace ascos a una queja de brujas en la plaza pública. Ese linchamiento se llama "Leaving Neverland". Cuando nuestra hambre de derribar a un ídolo empiece a ser sustituida por el pensamiento crítico, empezaremos a ver lo que hay tras el chiringuito de esta ficción que tiene por única víctima a Michael Jackson.

"Michael Jackson cambió el mundo y, más personal, mi vida para siempre. Él es la razón por la que la danza, la razón por la que hago música, y una de las principales razones por las que creo en la bondad pura de la especie humana", Wade Robson, 2009.
Toni Arias
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