Corrían los 50 y la televisión se había llevado de calle a la audiencia. El mundo cinematográfico tenía que competir con innovaciones tecnológicas referentes al color, al sonido y al formato panorámico además de las superproducciones, tipo Cleopatra o El Cid. En 1962 no es que corrieran ya otros tiempos, es que volaban y ya nació casi antigua la idea de un superwestern de este tipo.El cinerama era una de las bazas que contaba la película. Este experimento consistía en grabar con tres cámaras y proyectar en una superficie curvada como pantalla que envolviese al espectador. La pena es que se ven las "rayitas" que atraviesan de arriba a abajo lo que filma cada una al juntar.
No podremos ver en su esplendor este viejo dinosaurio así que parte de su encanto lo pierde en la pantalla de su enemiga televisión que ha acabado robándole el revólver :) .
En esta superproducción hay de todo y de más. En eso consistía. Ese "demás" está muy forzado como la presencia de los cuatro directores: John Ford (encargado del intreludio de la Guerra de Secesión ), Henry Hathaway (que dirgige tres de los 4 episodios), George Marshal (encargado dle tercer espisodio), y también acreditado Richard Thorpe. Pues eso los directores o las innumerables estrellas que aperecen (Henry Fonda, Gregory Peck, James Stewart, Carroll Baker, Karl Malden, Debbie Reynolds...). Y el afán por reunir lo mejor y juntarlo y hacer un guión que salgan todos los refritos del género esa era la tarea.
Históricamente es interesante, ya que nos habla de la expansión de los colonos (véase el cántico final de la familia unida) , la guerra contra México (1845) en la que se incorporan Texas, Arizona, Nuevo México y California, es la llegada al Pacífico en la que le tren tiene mucho que decir, igualmente la "resistencia" sureña y ganadera del oeste.
En varios episodios seguimos las vicisitudes de la familia Prescott, en su traslado de Nueva York a los estados del Pacífico. No faltan las aventuras montañeras de los tramperos (Stewart) y las hijas díscolas de un fundamentalista, ...los indios, el saloon, el Central Pacific, los pistoleros cowboys saboteando vías..
Todo con un aire de buenismo que impregna la cinta a lo largo de su metraje. Colosalmente forzado en su argumento y devenir para que todos los engranajes concuerden, las estrellas brillen y los ítems del género resplandezcan. Me hubiese parecido mejor en pantalla grande, en otra época y sin ésta visión que no logro sacrame de encima. Pero es como las hermanastras de Cenicienta queriéndose calzar forzadamente la zapatilla sin la talla ni el encanto.