El padre de Chucky abandona los muñecos poseídos y el vudú para retomar un elemento siempre eficiente en el cine de terror: los payasos. Así fue demostrado en clásicos del género como Poltergeist (1982) Killer Klowns (1988) y sobre todo la consternadora it (1990).
Y es que aquí no hay Pennywise, pero sí un entrañable en vida y, vengativo en muerte, Cheery Tyme; no hay "Club de los Perdedores", pero sí una "Pandilla de Westside". Y aunque la historia se desarrolla en el presente, también intercala flashbacks del pasado, rebuscando el orígen de los personajes y su relación con Buster Dockins, un retrasado vendedor de helados disfrazado de payaso al que adoraban todos los niños. O casi.
Lo que sorprende es cómo de un instrumento tan fácil de explotar Holland constituye una narración tan simple, tan absurda y que para colmo reproduce una y otra vez el mismo concepto de muerte.
En suma, historia simple, boba y que tan sólo alberga el mérito de ser una copia edulcorada y ridícula de It. Sin lugar a dudas, el peor capítulo de la 2ª temporada.