Impactante y emotivo documental de Netflix sobre un caso real. Desconocía totalmente la historia por lo que fue todo sorprendente para mí. Está muy bien dirigido y montado, con una duración correcta (se agradece que sea un solo capítulo y no lo alarguen innecesariamente como otras producciones similares). Se puede adelantar algo sobre el caso leyendo la sinopsis, pero recomiendo verlo sabiendo muy poco o nada. A mí me ha dejado tocado, con el corazón arrugado, más allá de que pueda ser otro testimonio sobre la maldad humana (y la bondad, también) que ya se ha visto en otros documentales similares. Es una historia que merecía ser contada como un homenaje a las víctimas. En definitiva, un muy buen producto que está por encima de lo que suelta Netflix a diario.