Lee Holloway es una chica que acaba de salir de un hospital psiquiátrico por autolesionarse. El día que sale se casa su hermana. Su madre va a recogerla y está bastante obsesionada (no es para menos) por lo que pueda ser de su hija, así que, amén de quitarle todo lo que tenga punta o corte, no la deja sola ni a sol ni a sombra. Su padre es un alcohólico que acaba de ser despedido de su trabajo. La hermana, a pesar de casarse va a vivir bajo el mismo techo (más o menos) que su familia. Todo bastante disfuncional. Lee recibe unas clases de mecanografía nada más salir y a partir de aquí su vida cambia pues de manera accidental solicitará el puesto de secretaría de un extraño abogado, Edward Grey. La entrevista de trabajo ya es completamente fascinante. Poco a poco irán desarrollando una relación que no es sólo de trabajo. Lo que no sospechan es que lo que ellos creen que son perversidades y que nadie entiende les va a unir y se va a convertir tanto en una necesidad como la respuesta a su malestar psicológico, de una forma, vamos a decirlo así, un poco más sana a como lo llevaban antes.

Lee comienza a salir con un antiguo novio (porque Grey no parece ir muy en serio), que según sus palabras, hace años tuvo una crisis nerviosa, aunque suponemos que nada comparado a lo que le ocurre Lee, que se cortó demasiado con un cuchillo. En realidad Lee tuvo un accidente ese día. Ella no desea morir, sólo hacerse daño y así sentir las cosas que no vive de una manera natural o más normal. Pero el señor Grey también sufre con su problema de control, que no es más que la propia inseguridad que siente hacia sí mismo, mucha más que la de Lee, como nos va explicando la historia. Grey pilla a Lee intentando hacerse daño un día en el que está tanto enfadada como frustrada. No entiende muy bien por qué lo hace pero le intenta ayudar de la manera que él sabe. Es decir, con castigos y humillaciones que Lee necesita. Grey no piensa que se pueda enamorar de Lee. De hecho sigue casado y se ve con una prostituta a tiempo parcial. Pero Grey se da cuenta de que con Lee sacia una necesidad y de que además ella le gusta de veras. Lógicamente le entra el miedo y la expulsa de su vida. Es ella la que tendrá que hacer todo lo posible para seguir con la relación antes de cometer un error. Aún así Lee no ve más remedio que continuar con su novio, que no la satisface ni la entiende. El día que van a casarse, Lee se da cuenta de su error, dejará tirado a su novio y volverá a insistir en recobrar la relación con Grey.

Explicar la relación de necesidad y de respeto que mantienen tanto los sumisos como los dominantes es complicado, pero Secretary lo logra.

La vi hace muchos años, poco después de su estreno. Luego la vi otra vez en el confinamiento y me gustó todavía más. Anoche fue mi tercera vez y mejoró.