Basada en la novela The Help de Kathryn Stockett, esta película narra la historia contada por unas criadas negras que servían a sus señoras en los años 60 en un pueblo del Mississippi.

Tal y como sucede cuando lees el libro, los personajes de la película se hacen entrañables. Aibleen (Viola Davis) es sencilla, buena y escucha con impotencia cómo se habla mal de ella por ser negra, en este papel Viola esta estupenda. Sin embargo su mejor amiga y con pensamiento diferente es Minny, también una criada negra bastante contestona que en vez de callar y aceptar, se revela y ayuda a Aibleen y a la Srta. Sketter a cambiar la visión de las criadas negras, a contar cómo sus señoras las tratan, tanto en los buenos momentos como en los malos. Tampoco podía faltar una mala malvada a la que toda lectora del libro o cineasta en la sala de cine no odie tanto como para tirarle un “tartazo” en la cara. Esta mala es la actriz Bryce Dallas Howard que está sensacional en su papel. Y por supuesto, como siempre sorprendiendo Emma Stone, que últimamente con los maravillosos papeles que está haciendo, está llegando muy alto, esperemos que siga así y no se desvíe.

Habiéndome leído el libro, y habiendo visto la película, pocas cosas puedo decir malas, la película está muy bien montada, evidentemente hay escenas del libro que se han omitido en la película, pero… ¿en qué película basada en un libro no ocurre esto? En todas, lo que pasa es que puede estar bien hecha o no, y esta película, esta muy bien hecha. En esta película vas a reír, vas a llorar, y te vas a sentir conmovida o avergonzada por el trato que se les daba a las criadas negras que cuidaban de los hijos de sus señoras. Sin duda alguna la recomendaría a quien me preguntase por ella. Incluso, la pondría en los colegios para que todos supieran respetar desde pequeños a todas las personas.