Esta temporada ha arrancado donde se quedó la tercera.
A raíz de lo que pasó en la otra temporada, con todo el tema del despertar sexual, las ETS, y la directora, los inversores dejaron de financiar el instituto Moordale, y ahora todos los alumnos han tenido que buscarse nuevos destinos.
Amparándose en esta situación, los guionistas han decidido suprimir de la trama a personajes como OLA, su padre Jakob, LILY, Rahim, la directora, Anwar, Olivia, entre otros, se han ido de la serie.
Otros como la profe de Lengua y el de Música, aparecen anecdóticamente como homenaje en el entierro de la madre de Maeve.
La gran mayoría de ellos se han ido al instituto Cavendish.
Esta temporada me ha gustado mucho porque han equilibrado las tramas de sexo y de problemas de la vida real propiamente dichos.
Se han intentado empapar del espíritu de la temporada 2 sin perder la esencia de la consulta sexual de Otis.
Esta temporada ha querido abordar principalmente la relación de Otis y Maeve, el despertar religioso de Eric, o el tema del sufrimiento de las personas Queer como Cal, que se ven metidos en situaciones espantosas al sentirse incómodos con sus propios cuerpos.
Con respecto a Eric, hay que escribir un capítulo aparte. En mi opinión puede que sea el mejor personaje de la serie. El desarrollo de su personaje esta temporada, con el tema del despertar religioso, y conseguir por fin abrirse a su comunidad y contarles su orientación sexual, es magnífico.
Eric parecía Gandalf al final de la temporada. Iba vestido de blanco y salva a CAL de la muerte. Y se encamina a ser cura. Todo un líder espiritual.
La trama de CAL es muy dura. Me resultó muy agobiante, porque veía que se sentía mal todo el tiempo y en mi opinión no sabía de qué manera se podía solucionar su caso.
No terminaba de entender muy bien su sufrimiento (supongo que en el fondo es algo que solo entiende la gente queer). Al final se da a entender, que se abrirá poco a poco, y que vivirá feliz por fin.
Ruby ha tenido una temporada espectacular. Su trama a dos bandas con Otis y con la psicóloga estudiantil japonesa, ha sido tremenda. Se ha visto el lado más humano y sincero de Ruby. Te deja roto por dentro cuando descubres el motivo por el cual Ruby se comporta de esa manera tan superficial, por las humillaciones que sufría de niña.
La madre de Otis esta temporada me ha dejado agotado. Su personaje es el penas (se tira toda la temporada llorando por el niño, por la hermana, por Otis, por el trabajo y si le dan más capítulos a la serie, lo mismo te llora hasta con la subida del precio del aceite por la Guerra de Ucrania).
Entiendo que la mujer tiene depresión, se siente sola ante un reto complicado, encima siendo madre bien mayor, pero cada vez que la historia se centraba en ella, me daban ganas de desconectar un poco de la serie.
La trama del director con su hijo Adam es acojonante. Es de lo mejor de la temporada.
Cómo el director, lo más cateto y rancio que te puedas echar a la cara, consigue abrirse a la gente que le rodea, y a ver el mundo con otros ojos, es precioso.
Y lo mismo para Adam, que encuentra en el trabajo con los caballos su verdadera vocación, de la cual su propio padre reconoce por fin, sentirse orgulloso.
Y se muestra abiertamente bisexual. Me ha encantado todo el tema de Adam con su padre.
No me quiero olvidar de mencionar a un personaje que interviene poco tiempo en la temporada, pero que cada vez que sale LO BORDA.
Hablo de Sean, el hermano de Maeve. Puede parecer símplemente un drogadicto, pero el tío demostró tener dos dedos de frente y más razón que un santo al decir delante de todo el mundo que su madre era una yonqui de manual, y que no hay por qué montar el numerito de la pena por una mujer que trató como la mierda a él
y a su hermana cuando eran niños.
Me ha gustado mucho la relación de Amy con Isaac.
Destacar también la trama de Jackson con su miedo a que tenga cáncer testicular, o la trama de búsqueda de su padre biológico.