La película cuenta con una excelente fotografía y una dirección correcta a cargo de Robert Redford.
La historia que nos cuenta sobre un pueblo llamado Milagro, es lenta como lo es la vida en los pueblos, mezclando la fantasía con la realidad. Todos los personajes son destacables pero sobresale el agente de la policía del estado, interpretado por Christopher Walken. La mirada de éste actor lo dice todo, no necesita mucho diálogo para expresar cualquier cosa.

La película no alcanza la calidad de otras obras de Robert Redford como por ejemplo: Brubaker, pero se deja ver, ya que personajes e historia encajan perfectamente.

El film se llevó el Oscar en 1989 a la mejor banda sonora y la película está basada en la novela de John nichol.