El cine de videojuegos es un género en si mismo, caracterizado por su gran cantidad de bazofias; aquellos personajes que brillan en las consolas pierden su magia en la gran pantalla protagonizando cintas vomitivas (Street Fighter, Mortal Kombat, Double Dragon, las películas de Uwe Boll, Super Mario...). Cuando se anunció que el erizo azul de SEGA tendría una adaptación a la gran pantalla, nos temimos lo peor, especialmente al ver ese horrible diseño que luciría originalmente; tras un rediseño seguido de un retraso del estreno de la película, "Sonic, la película" llega a los cines resultando ser una grata sorpresa, un producto solvente y una gran adaptación videojuegil.

Sonic (Ben Schwartz) lleva años oculto en la Tierra, pero tras provocar accidentalmente un apagón en toda Estados Unidos, es descubierto y considerado un enemigo del estado; el Doctor Robotnik (Jim Carrey) será el encargado de capturarle y usar sus poderes a su favor. Por suerte, Sonic no está solo ya que contará con la ayuda de Tom (James Marsden) un policía humano que ayudará al erizo a escapar de Robotnik.

Sonic es el protagonista absoluto llenando todas sus escenas de diversión a raudales, ternura, carisma y energía; James Marsden se lo pasa en grande ayudando al erizo, aunque es el más flojo de los protagonistas;, Jim Carrey recupera su típico personaje de los 90 (Histriónico, hilarante y pasado de rosca) con Robotnik, y lo hace genial. La película es perfecta para los chavales, divertida, enérgica y llena de carisma y ternura. No ofrece nada innovador, presentando una historia mil veces vista, sin embargo, no aburre en ningún momento e incluso logra alguna risa del público adulto. Los efectos especiales están bien (Sonic ya no da miedo), presenta algún momento muy chulo (Los "tiempo bala" me encantan) y un protagonista genial.

En resumén, un mero entretenimiento divertido y enérgico que no pasará a la historia como la mejor película de la historia, pero si como la mejor adaptación de un videojuego al cine. GOTTA GO FAST!!!