Comencemos con una obviedad: Toda persona nacida entre finales de los 70 y principios de los 80 sabe que la primera versión de Star Wars fue en gallego y que solo posteriormente George Lucas pasó al inglés la película. Lo mismo sucede con el ya clásico Ford Fairlanle, el detective rocanrolero: Siendo la versión original la capitaneada por Pablo Carbonell, decidieron después lanzar la versión inglesa sin dar explicaciones. Un error de la industria, que no había aprendido de Star Wars.

Ford Fairlane (versión española, no se dejen engañar por el multiculturalismo pos-moderno) es la película que necesitas en tu vida, chaval. Directamente creada para ti, que miraste el reloj de soslayo durante el pase de "Munjolan Draif" y después gritase, con lágrimas fingidas en los ojos y delante de tus colegas de Bellas Artes, "¡Genial! Es tal Lynch....." mientras pensabas "...able, tan linchable el director". Ahora no tienes que fingir más. Estás entre amigos. No nos vengas con chorradas, chaval, sabemos que te tocas. Y nos da igual.

Ford Fairlane es tosco, burdo y todo lo que te digan tus coleguitas gafapastas. Pero es TU película (no le digas "film" que te pegamos con el canto de la mano). Un protagonista molón, koalas, Cadillacs y rock´n´roll. Caídas desde mogollón de pisos. Anillos de los Picapiedra. Diálogos sórdidos que cortan como cuchillos jinsu. ¿Se puede saber que estás haciendo que no le das al play? ¿Que es eso? ¿Palomitas? ¿Eres una niña de 12 años? ¡Hazte un ron-cola, hombre ya! Y disfruta. Zafio, que eres un zafio.

Michael Mann aun se pregunta por que no hizo el esta película. La respuesta flota en el aire, ya avisaba Dylan, y es evidente. Porque eres mediocre... ¡membrillo!

¡Que grande es el cine, rediós!