No es ninguna obra maestra, incluso a ratos puede hacerse algo pesada. En esencia es un desfile de locos en la vida de un anciano actor retirado y con problemas de salud mental , aunque con diferencia probablemente sea el más cuerdo de la mayoría de los que se cruzan en este tramo de su vida. Tiene alguna escena casi idéntica a la sobrevalorada Birdman pero parte con una ventaja y es que aquí el protagonista es Al Pacino (anciano ya, más de 74 años) pero que derrocha clase en su actuación como siempre. El director tiene oficio y se nota pero el guión no da para más a pesar de apuntar cierta influencia de Woody Allen.
Por lo demás, se deja ver. No es una gran película pero entretiene e incluso en algún momento te hace sonreír.
Lo mejor: Al Pacino
Lo peor: Un guión torpe y confuso y unos secundarios que cumplen sin más.