Seamos objetivos y claros, que levante la mano aquel que no se quedara enganchado con el episodio piloto, ¿qué es esto que ven mis ojos, la puritana televisión americana emitiendo una serie con sexo, acerca del sexo, desnudos integrales de los actores, masturbaciones por doquier?, Capaz de sonrojar a más de uno, desde luego no es la serie que uno debería ver en familia, sino más bien un placer íntimo e inconfesable.
Pero no, avanzan los capítulos, y vemos que evolucionan las relaciones, los dramas, los actores están bien, la fotografía y ambientación cuidadas, etc... pero al final me pregunto, ¿si no salieran tetas y culos en ésta serie, la seguiría viendo o sólo sería un culebrón más centrado en amores platónicos, oscuros secretos, deseos carnales y dramas familiares? Y tristemente la respuesta es NO, sin el sexo como reclamo, no me habría interesado lo más mínimo, de hecho el actor protagonista no me parece un buen actor. Así que no me esperen despiertos, que no creo que llegue hoy a tiempo para ver con ustedes la tan admirada por muchos Masters of sex.