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Voto de Luis Fernando:
1
Comedia. Ciencia ficción A la Tierra llega una nave espacial, dejando abandonado a un ser extraterrestre. Éste se encuentra con un niño con el que entabla amistad. Parodia de la película "E.T., el extraterrestre", de Steven Spielberg.
7 de agosto de 2019
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Mientras el gran Steven Speilberg terminaba de hacer su gran película, en el otro lado de este pequeño mundo estaba un español de nombre Manuel Esteba, que después de verla y disfrutarla como muchos alrededor del mundo, se le ha ocurrido la ''brillante y estupendísima'' idea de hacer una parodia para ser disfrutada principalmente por la chaviza española (derivado de ''chavo'', modismo mexicano para referirse a personas jóvenes) de principios de la década de los 80, y justamente un año después de que salió la original en 1982, este intento fallido de parodia dió la luz un año después o sea en 1983, e inmediatamente empezó a ser consumido por los niños, los adolescentes mientras que a los pobres padres que llevaron a sus hijos al cine empezaron a sufrir un castigo eterno. Al final, Manuel Esteba intentó una, intentó dos, intentó tres, intento cuatro veces... y no le salió al pobre de Esteba.

Durante la insoportable digestión de esta ''película'' intenté verle las cosas rescatables, y encontré una compilación de corta y pega de escenas que parecen haber sido filmadas como un video casero, las insufribles imbeciladas de retrasado mental de Francisco Calatrava en su traje de condón con Curro, el chamaco que del idiota que tiene por amigo le trata de enseñar la civilización en medio de su casa, el papá de Curro que es un pintor, en serio que por más que intenté ver las cosas buenas no he podido. Las producciones pakistaníes y turcas se quedan cortas al lado de esto, la verdad, un producto lamentable.

¿La nota final? Si FilmAffinity tendría la opción de poner un 0, este se lo merece a pulso.
¿Recomendable? Sí, para personas con bajo coeficiente intelectual. No, para una tarde palomera estando solo en casa. No, para disfrutar, divertirse y reírse a lo grande con los amigos. No, para poner en un camión en viajes eternos.

A veces me pongo a pensar que tanto mi país, los argentinos y los españoles son como cineastas que pasan de los 30 años pero que tienen mente de imbécil, y que si se les deja una cámara, un elenco sin talento, y un pedazo de papel, crean imbeciladas para gente imbécil. Esperaba más del cine español...
Luis Fernando
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