No, en serio, merece una nota más alta, quizás un 4.0, pero la rabia e insatisfacción me hicieron pulsar el 1.0

1) La cosa ya comienza a pintar feo cuando la corredora de propiedades demuestra un interés desmedido por vender la casa, eso creo que ocurre en el segundo o tercer capítulo.

2) El tipo afro que instala las cámaras resulta que se mete a la casa e instala una cámara en la habitación principal para espiar al matrimonio, y nadie dice nada, luego es amigo de Dean y novio de la adolescente.

3) El tipo que se hace un sandwich y luego no se lo come... que recurso más trillado

4) El túnel secreto, con una habitación subterránea incluida, he ahí cuando me dije "bueno, aquí la cosa creo que tomará un giro insospechado"... pamplinas, nunca más se habla del túnel, siendo que recorriéndolo con un GPS podrías dar con las coordenadas en la superficie para saber a dónde se dirige, pero nada, parece que la solución fue tapiarlo con concreto y olvidarse del asunto

5) La detective afro que inventa el cierre del caso sólo con la finalidad de darle una supuesta "alegría o tranquilidad" a la familia afectada, claro luego es cosa de ir a preguntarle a uno de los vecinos sobre si conocían a esa supuesta dueña de la mansión para derrumbar su gloriosa redención

6) El broche de oro es la pantalla final del último capítulo en donde el director coloca un incómodo "la historia del vigilante aun no ha sido resuelta" (o algo así) como excusa del mediocre cierre.

Y así se podrían escribir otro montón de estupideces sobre esta serie no recomendable, de la que además se habla que habría una segunda temporada, la cual por supuesto no veré.