Sinceramente, el hecho de elegir este Dark Shadows no ha sido por una cuestión de ganas de verla, dado que después de lo poco que nos gustó Alicia en el País de las Maravillas (anterior cinta del director Tim Burton que visionamos), más bien ha sido una elección de producto muy ligero y digerible para una sobremesa destinada al reposo.
Es un película típicamente Burton, en la que podemos reconocer todos sus elementos básicos, comenzando por varios de los integrantes del reparto. Ese trío Burton-Depp-Bonham Carter debe de ser uno de los más repetidos y prolíferos de la historia del cine; hecho que, desde nuestra modesta postura y gusto, comienza ya a cansar. Además encasilla a Depp en el maquillaje, lo oscuro y en el tetricismo de Eduardo Manostijeras, Sleepy Hollow, Alicia en el País de las Maravillas, etc., algo que no creemos que le haga ningún bien a su carrera, posiblemente sí a sus bolsillos. Bien es verdad que ha sabido alternar estos trabajos con otros papeles muy alejados de éste, ya sean cómicos o más dramáticos.
Como presuponíamos la película no es nada del otro mundo. Por muchas ganas que tengas de reír e incluso de que la sonrisa "se te caiga", mucho lo has de forzar durante la primera hora, para acabar en el más profundo aburrimiento en el tramo medio y final, pese a que el bueno de Depp intenta rescatarte y robarte alguna risilla más.
Técnica y visualmente muy lograda, como es propio del director, aunque poco más a su favor se puede decir. La historia no engancha, además de ser bastante previsible y por momentos aburrida. Nos da la sensación de que se ha querido alargar en exceso sin tener material para ello. Para completar un largo se necesita algo más de historia. Por tanto es poco profunda y falta de contenido. En ningún momento logra enganchar, emocionar, transmitir o contagiar, y si no da cabida a ninguno de estos cuatro verbos, dista de ser una cinta destacable que nos haya satisfecho.
En ocasiones nos parece un desfilar de personajes, sin pies ni cabeza, ni alma, por una atmósfera pseudo-gótica y pseudo-vampírica, apareciendo en pantalla sin encontrársele contribución alguna ni aportando nada al desarrollo de la historia.
Es una comedia en la que cuando acaba todo el metraje no recuerdas ningún "gag" ni ningún chiste. Como ya hemos comentado, alguna sonrisa se nos escapa, pero poco más. No es suficiente y se aleja mucho de las pretensiones iniciales.
Con todo ello, no podemos hacer otra cosa que darle un suspenso bajo y para nada se la podemos recomendar, si bien, a nuestro juicio, mejora al nefasto Alicia en el País de las Maravillas. La eliminaremos pronto de nuestra memoria, tratando de dejar espacio para cosas mejores que, indudablemente, las hay.