Emotiva y tierna película basada en la novela del mismo título de Peter Hedges y dirigida por el director sueco Lasse Hallström (por cierto 'Las normas de la casa de la sidra' me encantó). Y que mejor que, para estos casos, sea el propio novelista el encargado de elaborar un guión fiel a la literatura original. Y es verdad que el director es demasiado propenso al sentimentalismo, e incluso llegó a rozar la cursilería dieciséis años después en el remake de la película japonesa 'Hachiko', pero también dejó películas tan buenas como esta.

La película narra la historia de una familia que vive en Endora, uno de esos pueblos perdidos y terribles de la América profunda. Gilbert Grape es el hijo mayor, un joven que trabaja en una tienda de ultramarinos y que vive abrumado por sus responsabilidades familiares: cuidar de su madre obesa y de su hermano retrasado mental. Hasta que un día conoce a una chica diferente a los demás que le cambiará la vida.

El reparto está compuesto por Johnny Depp, Juliette Lewis, Mary Steenburgen o John C. Reilly, entre otros, pero por encima de todos ellos cabe destacar a un jovencísimo Leonardo DiCaprio donde realiza una soberbia interpretación como retrasado mental, tan creíble que llega a conmover.