Remake americano de la película italiana 'Perfume de mujer' dirigida en 1974 por Dino Risi, que se basó en la novela de Giovanni Arpino “Oscuridad y Miel“, y que narra la historia de Charlie Simms, un joven estudiante que para ganar algo de dinero decide aceptar un trabajo como lazarillo, durante un fin de semana, de Frank Slade, un teniente coronel retirado y malhumorado, con el que es difícil congeniar.

Martin Brest dirige correctamente este notable drama, que sin ser ninguna maravilla, es notable gracias a un invidente Al Pacino. Hay que reconocer la gran labor y talento actoral que desprende el propio actor, con un personaje tan caricaturesco e histriónico que dan ganas de reír (aunque hay momentos en los que se muestra serio y convincente) y con el consiguió el Oscar al mejor actor. Si al film le quitamos a Al Pacino, la película se muestra en la línea de lo convencional en la que todo el peso dramático recae sobre el personaje del actor. También hay que destacar el descubrimiento de un jovencísimo Chris O'Donnell, quien un año antes había participado en 'Tomates verdes fritos'.

De la película yo rescataría la magnífica escena en la que Al Pacino da una clase magistral de tango a Gabrielle Anwar (¡Es una maravilla verlos bailar!). La banda sonora compuesta por Thomas Newman se limita a ser correcta sin destacar en demasía. Y por último 'Esencia de mujer' obtuvo cuatro nominaciones, entre ellas a la mejor película y al mejor director, pero la obra maestra de Clint Eastwood se los llevó junto con otros dos Oscars más.