Maravillosa e imperecedera película de tono melancólico dirigida por John Huston y escrita por el mayor dramaturgo de su tiempo, Arthur Miller. 'Vidas rebeldes' trata de almas perdidas y corazones solitarios, de perdedores que no tienen nada que perder, de vidas desenfrenadas marcadas por un destino indefinido, de fantasmas condenados al olvido, de un trío de rebeldes sin causa cuya insatisfacción nunca es saciada. Una película rodada en un magnífico blanco negro, gracias al trabajo de Russell Metty, y ambientada musicalmente por la espléndida y seductora banda sonora de Alex North.

Son muchas las escenas que recuerdo de este clásico instantáneo: un excitante baile, un irresistible contoneo de trasero, un peligroso rodeo o una descontrolada manada de caballos salvajes; todo ello dirigido por una mano maestra, la de Huston. 'Vidas rebeldes' fue el último trabajo tanto de Marilyn Monroe como de Clark Gable, además de mencionar a un Montgomery Clift ya bastante enfermo. Pero el reparto no solo brilla por su trío protagonista sino también por unos maravillosos secundarios (Thelma Ritter y Eli Wallach).

Como curiosidad, el rodaje resultó bastante complicado debido a las dos semanas que hubo que parar el plan de trabajo por el internamiento de Marilyn en el hospital de Los Ángeles para una cura de desintoxicación de alcohol y drogas. Un nostálgico western, bastante olvidado, de sencilla factura pero de intensa efervescencia emocional.