Chicago, años 30. Después de robar el correo de un peligroso mafioso de Nueva York, dos timadores de poca monta que se han hecho con un estimable botín procedente de turbios negocios serán perseguidos por sus sicarios, uno de los estafadores acabará muerto, el otro intentará buscar venganza en la figura del principal responsable.

Cuatro años después del exitoso western ‘Butch Cassidy and the Sundance Kid’, el trío Roy Hill-Newman-Redford regresa con ésta excelente cinta sobre gángsters y timadores en plena época de recesión económica. Una película que combina asombrosamente la comedia de mafiosos con las buddy movies de aire picaresco. En el reparto, la química que desprende la pareja de unos espléndidos Robert Redford y Paul Newman, así como un sobresaliente Robert Shaw. Merecen ser destacados, el apropiado vestuario de Edith Head y un magnífico guión de David S. Ward que acumula una serie de giros que no pierden su efecto sorpresa a pesar de varios visionados. A destacar también la maravillosa y extraordinaria música ragtime de Scott Joplin, adaptada por Marvin Hamlisch, quién se llevó un Oscar por ello. Éste junto a otros seis Oscars más, entre ellos el de mejor película, mejor director y mejor guión, que supuso, con el tiempo, la calificación de obra maestra junto a la mencionada al principio.