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Voto de Angel Lopez:
8
Acción. Thriller En Nueva York, John Wick, un asesino a sueldo retirado, vuelve otra vez a la acción para vengarse de los gángsters que le quitaron todo. (FILMAFFINITY)
24 de octubre de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Baba Yaga «así es como llama el personaje de Viggo (Michael Nyqvist) a John Wick (Keanu Reeves)» es un personaje legendario del folklore eslavo, especialmente de la mitología rusa. Se trata de una vieja bruja que habita en los fríos bosques de Rusia y sobrevive devorando personas, generalmente niños. Sin embargo la existencia de la bruja no es sólo para aterrorizar a los humanos, tiene la obligación de proteger la frontera entre el mundo mortal y el espiritual. Además de su crueldad también se conoce un lado positivo que depende de cómo su adversario o héroe negocie con ella. En nuestra cultura popular tenemos un personaje parecido, el hombre del saco (The Boogeyman para los americanos).

John Wick es un excelente y estiloso thriller de acción que luce tan bien o incluso mejor que muchas de las grandes producciones que pasan últimamente por nuestras carteleras. La estilizada y sorprendente dirección de Chad Stahelski y David Leitch «aunque éste último no aparece en los créditos» consigue hipnotizarnos durante todo el metraje, tanto si hay acción como si no, gracias a un elegantísimo uso de la cámara, del travelling y del encuadre. La maravillosa fotografía de Jonathan Sela, la rimbombante música de Tyler Bates y Joel J. Richard «donde el tema Killing Strangers de Marilyn Manson adquiere otra dimensión» o la esmerada e impresionante actuación de Keanu Reeves «acertadísima elección», son aspectos muy cuidados del film.

El guion de Derek Kolstad nos sumerge en un mundo lleno de asesinos a sueldo, mafia y dinero, un microuniverso en el que el nombre de John Wick, el más temido asesino a sueldo, logra provocar terror a cualquiera que lo escuche pronunciar, aunque se trate de los tipos más peligrosos del planeta.

La película se muere de ganas por contarnos otra convencional historia de venganza mil veces vista, que al principio empieza como un asunto personal cuyo inevitable desenlace conlleva una venganza del jefe mafioso. Narrada con un virtuosismo asombroso, esta película nos presenta a ese asesino a sueldo que pretende olvidar su pasado, que esconde debajo del suelo y que termina desenterrando, y que en cuyo interior abunda el dolor por la pérdida de su esposa, un dolor que sirve a modo de justificación para vengarse de la persona que le ha hecho daño. John Wick es una profesional y elegante máquina de matar, tan silenciosa a veces como ruidosa, que está de visita por su pasado porque tiene muy claro que este va a ser su último trabajo. En esta historia todo tiene un precio, hasta la muerte de ese perro que como amigo fiel te hacía compañía y te despertaba a lametazos por las mañanas.

John Wick no llega a ser una obra maestra del género, pero consigue sobrepasar los límites del simple entretenimiento. Y como no es redonda, en ella existe alguna que otra pega «como el variante personaje de Willem Dafoe, el cual no termina de encontrar su función en la historia por lo que no aporta demasiado a la trama, salvo una escena en la que es crucial». Stahelski realiza algo visualmente emocionante, estimulante, adrenalínico y épico que logra revivir el género y coronarlo tan alto como difícilmente superable, y que es una pena perderse.
Angel Lopez
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