En plena Guerra Fría se desarrolla este envolvente y absorbente thriller de espionaje, que adapta con maestría la novela de John le Carré. Tomas Alfredson, director de la espléndida 'Déjame entrar', se atreve a llevar a la gran pantalla la compleja y enigmática historia de Carré con la ayuda de los guionistas Bridget O'Connor y Peter Straughan. George Smiley (excelente Gary Oldman) es un agente que está a punto de retirarse, pero no sin antes cumplir una última misión: descubrir al espía infiltrado.

'El topo' es todo un exponente del cine de espionaje. La película tiene esa atmósfera grisácea de la Guerra Fría y ese sombrío escenario del relato, en el que predominan los grises y los marrones. La narración es lenta, silenciosa y fría como la mirada de Smiley, mientras observa a su mujer dándose el lote con un compañero de trabajo. Los calculados diálogos que entonan el film con un aire misterioso, hacen que te sientas cada vez más involucrado en la trama.

En el atractivo reparto podemos ver también a un confortable Colin Firth, aunque su personaje está algo incompleto y un inesperado John Hurt, ambos actores otorgan veracidad y estilo a unos personajes tan breves como satisfactorios.