Un relato dramático muy bien contado, con personajes cautivantes, no es apta la película, sin embargo, para moralistas, y es solo para adultos, pues se trata de un local en el Soho de Londres donde se ofrecen ciertos servicios sexuales en una sociedad de poco pudor, sin duda (véanse las colas de varones en el local). Sorprende y enternece una historia de una mujer que debe enfrentar la adversidad prácticamente sola con absoluta fidelidad a su misión, la de salvar la vida de su nieto Ollie (Corey Burke) de modo urgente. Sutil humor y calidad de cine a la inglesa con un personaje absolutamente realista y sin prejuicios, Maggie (Marianne Faithfull), una mujer madura que ....... debe pensar muy bien lo que hace. Pero Maggie no hace juicios morales, necesidad obliga. Su hijo, más machista que moralista, se resiente porque la vieja logra lo que él no ha podido hacer. Divertida y conmovedora, con reservas (según The Motion Picture Association of America).