Como ya he hecho notar con motivo de otras películas de acción en contexto histórico los guiones no son muy fieles a los hechos sino que dan rienda suelta a fantasías e imaginaciones dramáticas y románticas. Por ejemplo: en este caso hay una relación sexual entre el héroe William Wallace (Mel Gibson) y la princesa de Gales Isabella (Sophie Marceau) cuando, en realidad, ella vivía en Francia y llegó a Inglaterra años después de la muerte de Wallace. Otro ejemplo es el hecho de que en la época ya no se usaba pintarse la cara de azul para las batallas o aún no se usaban esas ropas escocesas (Kilt). Entonces la historia debe tomarse con pinzas y en todo caso investigarla en otras fuentes, si interesa. Pero algunos datos son correctos, las escenas de guerra son espectaculares y hacen las delicias de los amantes del género .... y las actrices son bellas. La película es una bella fábula maniquea (buenos y malos) que, naturalmente, no gusta a los ingleses ni satisface a los escoceses y debe verse como una bella obra de arte por momentos excesivamente truculenta.