Una película que no es para los amantes de la acción, y que siempre parece que está por empezar ... pero no empieza. Cuando uno se da cuenta de que se termina se da cuenta al mismo tiempo de que ya pasó todo lo que tenía que pasar. Una película en que los personajes contemplan sus devenires y que parecen no animarse a tomar ningún riesgo, y no se sabe porqué, salvo que Álex dice estar en crisis. Pero es un filme delicioso, los actores hacen esto que parece imposible, en un ámbito muy bello en que uno se sumerge sin reservas como si estuviera también, con ellos, de vacaciones, sin urgencias, en la montaña (Pirineo Catalán). Se ve el sol del Mediodía y se siente respirar el aire puro y se vive el gran espacio. Nunca había visto una cosa así, es un acontecimiento cinematográfico, aunque puede haber a quienes no les guste, y que quieran conocer las razones de un amor...