Analizando por encima, todo apunta a que la mayoría de personas desilusionadas con esta película tenían unas expectativas diferentes por el relato de Edgar Allan Poe, y que los agradados venimos más de la ignorancia prosística en este caso.

Efectivamente, no he leído el cuento de Poe, aunque muy probablemente lo lea de lo que me ha gustado la película (y no al contrario, como suele suceder). Además, la lógica y la probabilística me hace pensar que la gran mayoría de personas que vean la película lo harán en condiciones similares a mi.

Por tanto, para aquellas personas que lleguen "vírgenes" a ella, no teman por la ínfima nota media que tiene esta obra, pues desde luego no la considero merecida. Pasa algo similar a El Bosque, de M. Night Shyamalan, aunque a menor escala.

En Asylum nos encontramos: Primero, con una ambientación muy cautivadora. Por si fuera poco, apoyada por el gran Ben Kingsley en el papel de médico jefe del psiquiátrico, lo que me ha hecho sentir algún que otro déjà vu en relación a cierta maravilla de Martin Scorsese (Shutter Island).

Y segundo y más importante, con una trama que te tiene pegado a la butaca de principio a fin, con sus correspondientes giros de guión que consiguen abrir tu boca por arte de magia y que vayas a dormir esa noche sabiendo que la película ha persistido en tu mente bastante más tiempo que sus casi dos horas de metraje.

Todo ello acompañado de unas buenas interpretaciones y algunos más ingredientes, y aunque el tramo último no devuelva lo suficiente a un desarrollo tan prometedor, en total forman un producto final más que bueno, notable a mi modo de ver. Esta película consigue gran parte de lo que pretende ser. Y a ti, que estás leyendo esto, te digo que pase lo que pase, no vas a arrepentirte de haberla visto.

"La locura no tiene cura", pero esperemos que una crítica injusta sí.