Ritchie emerge en el mundo del cine con esta película independiente que entremezcla géneros (acción, comedia, intriga) rodada con pocos medios, pero que finalmente acabó cosechando un gran éxito, sobre todo en el Reino Unido.
La historia no es que destaque por su originalidad (un grupo de amigos debe arreglárselas para conseguir un importante suma de dinero que le adeudan a la mafia), pero si por su frescura y la manera con que trata a los personajes Guy Ritchie, intercambiándo con frecuencia sus roles, y provocando que el destino también tome su parte en este particular "juego".