Obra cumbre de un autor capital (junto con Leone y sus spaguetti western) para el resurgir de un género antaño tan importante, pero en franca decadencia desde algunos años atrás. Peckinpah dota al western de otra dimensión, muestra su cara más oscura, con violentos enfrentamientos y la sexualidad escondida en las concurridas tabernas, algo que años atrás era entendido de una manera implícita.
Los personajes son simplemente fascinantes, conformando entre ellos una especie de simbiosis perfecta de camaradería altruista., que envuelve al espectador a lo largo de un extenso metraje (para hablar de un western) que para nada se hace pesado.