Hacía bastante tiempo que no veía una película tan inclasificable como esta. Partiendo de una premisa brillante y absurda a partes iguales (¿qué pasaría si una panda de retrasados decidiera hacer la yihad?) se desarrolla la historia. Premisa que hay que tener mucho valor para filmar porque está claro que no gustará a nadie. Ni a los fanáticos, a los que se ridiculiza constantemente, ni a las personas "normales", que opinarán que no es un tema con el que se deban hacer bromas. Y esa es precisamente una de sus mayores bazas: su valentía para abordar un tema totalmente tabú y tomárselo a cachondeo. Es una peli originalísima, absurda y surrealista, aunque también irregular y a veces lenta. No obstante, en el recuerdo quedarán escenas verdaderamente delirantes: cuando los expulsan de un campo de entrenamiento en Pakistán por inútiles, el chat para niños desde el que se mandan órdenes en clave, el cuervo bomba, el momentazo "Dancing in the Moonlight", el miembro del comando que lleva tres años comprando productos químicos en el super de la esquina para fabricar una bomba pero que cada vez que va cambia la voz para pasar desapercibido, el contenedor que es territorio egipcio...