Haz click aquí para copiar la URL
Sudán Sudán · las críticas me la
Voto de baskin 26:
9
Drama Alvin Straight (Richard Farnsworth) es un achacoso anciano que vive en Iowa con una hija discapacitada (Sissy Spacek). Además de sufrir un enfisema y pérdida de visión, tiene graves problemas de cadera que casi le impiden permanecer de pie. Cuando recibe la noticia de que su hermano Lyle (Stanton), con el que está enemistado desde hace diez años, ha sufrido un infarto, a pesar de su precario estado de salud, decide ir a verlo a ... [+]
31 de octubre de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozco que David Lynch es para mi una especie de droga. No puedo dejar de consumirlo. A veces me da unos subidones impresionantes y otras veces me sumerge en la más profunda de las bajonas. Le reconozco siempre, eso sí, una magnífica capacidad para crear atmósferas inquietantes y llenas de misterio. Así como ser autor de un universo personalísimo, complejo e inconfundiblemente propio.
Esta es una de sus mejores películas por su planteamiento, su desarrollo y su ejecución. Por lo que cuenta, por cómo lo cuenta, por lo que dice y por lo que no dice pero insinúa. Por hacernos sentir, por emocionarnos, por hacernos llorar y reír. Una película en la que en apariencia ocurren muy poquitas cosas, en la que el tiempo se ralentiza, te atrapa y parece discurrir muy despacio. Quizás como ocurre en la propia vida.
En la que un anciano que llevaba mucho tiempo enemistado con su hermano decide visitarlo cuando se entera de que está enfermo y que siente que es algo tan personal que debe hacer el viaje conduciendo él mismo. Aunque para ello deba montarse en una segadora John Deere y tirar millas. Sobre la segadora la vida pasa muy lenta, da tiempo para disfrutar del viaje y de los espectaculares paisajes.
(Ésta frase no es mía, pero me encanta) Como en toda road movie que se precie, el viaje no es sólo exterior, sino también interior. Y así será. No es sólo un viaje en el espacio sino también en el tiempo. Tratando de volver atrás, de enmendar los errores, recapitulando ante el final inexorable de la vida. Su historia es su camino. No importa tanto el origen y el destino como el trayecto en sí, los detalles.
Lynch regala una minimalista e intimista historia llena de buenos sentimientos que perdurará durante mucho tiempo en el recuerdo. Y con eso se gana un lugar en nuestros corazones.
baskin 26
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow