Pocas veces se tiene la oportunidad de apreciar un peliculón semejante, ¿una de las historias de amor más grandes de la historia del cine?, ya lo creo.
Jake Gyllenhaal y Heath Ledger tienen un impecable desenvolvimiento ante las cámaras, no solo hacen dos de las mejores interpretaciones del 2005 si no también de la década. Por separado cada uno se roba sus propias escenas destacando en esto un inconmensurable Heath Ledger que siempre será recordado por su interpretación de Ennis Del Mar. (Que en paz descanse).

Poco más que añadir: la fotografía perfecta, la música sublime, la dirección del maestro Ang Lee como siempre colma las expectativas y el Oscar se lo tenía más que merecido por la forma en que nos narra la historia sin descuidar detalle y manteniendo una singular expectativa.

Un clásico.