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Voto de The Mags:
3
4,0
37.128
Acción. Fantástico
Adaptación del famoso cómic de la Marvel. Hace mucho tiempo, la superestrella de las acrobacias en moto, Johnny Blaze (Nicolas Cage) hizo un trato con el diablo para proteger a los que más quería: su padre y su novia de la juventud, Roxanne (Eva Mendes). Ahora, el diablo ha venido a cobrar su deuda. De día, Johnny es un motero acróbata temerario... pero de noche, en presencia del diablo, se convierte en Ghost Rider, un cazarrecompensas ... [+]
25 de marzo de 2007
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante la que sin duda es la peor de las adaptaciones que está realizando la Marvel sobre sus personajes. Pésima y patética en todos los sentidos.
La incoherencias del guión son tan descaradas que parecen hechas a propósito, los efectos son dignos de los Power Rangers, los diálogos que intentan ser graciosos solo dan vergüenza ajena (ver a la cutre calavera decir gilipolleces es lo único que provoca risa), los personajes tan pobremente profundizados e interpretados solo se ganan tu odio irracional, y sobretodo los villanos que dan auténtica lástima de lo estúpidos y patéticos que llegan a ser.
Por cierto, Mark Steven Jonson como director y guionista debería morirse de hambre, todos esos planos videocliperos con ralentizaciones “dramáticas” y el montaje tan accidentado (ni hablar de las escenas de “sustos”) lo hacen digno de trabajar con Steven Seagal o alguien peor.
La incoherencias del guión son tan descaradas que parecen hechas a propósito, los efectos son dignos de los Power Rangers, los diálogos que intentan ser graciosos solo dan vergüenza ajena (ver a la cutre calavera decir gilipolleces es lo único que provoca risa), los personajes tan pobremente profundizados e interpretados solo se ganan tu odio irracional, y sobretodo los villanos que dan auténtica lástima de lo estúpidos y patéticos que llegan a ser.
Por cierto, Mark Steven Jonson como director y guionista debería morirse de hambre, todos esos planos videocliperos con ralentizaciones “dramáticas” y el montaje tan accidentado (ni hablar de las escenas de “sustos”) lo hacen digno de trabajar con Steven Seagal o alguien peor.