Primeramente recalcar mi absoluta repudia a estos “artistas” del palo de Lars Von Trier con sus chorradas experimentales y pretenciosas, que van de transgresores y genios por la vida pero no se dan cuenta que a veces hacen un ridículo espantoso excepto para un reducido séquito de seguidores dispuestos a alabar cada bazofia que saque el autor de turno. Lo mismo podría decir del “dogma” o “¡mira que guays somos! nos inventamos estúpidas reglas anti-cinematográficas para nuestro cine transgresor e intelectual”.

De pena el manifiesto de estos caballeros y absolutamente reprochable la forma en que está filmada ésta película. Vale que la filmen cámara en mano pero eso de dejar alegremente las sombras y reflejos de los micrófonos y las cámaras entre otros gazapos no puede ser obra de un genio, más bien todo lo contrario. Al final le quita realismo a la película y te cuestionas acerca de la seriedad y el compromiso de sus realizadores. ¿Así se filma una película? ¿Ese es el respeto que merecen su siempre fieles y abnegados seguidores?

Aún con todo el guión logra cubrir el horror de dirección del señor Trier. La historia tiene un brillante desarrollo, dramatiza con estos personajes, cuestiona a la audiencia y le podríamos sacar bastantes interpretaciones. Lástima que al final también vaya perdiendo fuelle e interés.

En fin. Al final hay una historia muy apropiada para los cánones del transgresor cine “dogma” pero el señor Trier se encarga muy bien de mandarlo al garete haciendo este experimento pretencioso que raya en la estupidez e insulta a la audiencia. ¿Obra maestra? XD.