“The Reader” bien puede ser un absoluto vehículo de lucimiento para la que tal vez sea la mejor interpretación de Kate Winslet hasta la fecha. Su personaje es extremadamente complejo y pasa una serie de etapas tanto físicas como emocionales y Kate, como muy pocas, devora el papel y lo lleva a insospechados niveles. Desde luego es un trabajo para el recuerdo que se perfila sin problemas en las mejores interpretaciones de 2008.

Pero “The Reader” no sólo es grande por Kate; el dilema moral que plantea y la sutileza de la que hace gala Stephen Daldry al dirigirla la convierten en un acertado ensayo dividido en 3 excelentes partes muy bien definidas, que por ser tan distintas unas de otras cualquiera se esperaría que el ritmo narrativo sea vilmente brutalizado, pero no; cada parte complementa de forma magnífica a la anterior.

Así Daldry construye una brillante historia a partir de unos personajes cotidianos pero complejos, y complementa dicha historia con estilo y con una factura técnica impecable logrando un peliculón verdaderamente memorable.