Posiblemente la película más famosa de "el maestro del suspense". Éste clásico del género de terror hace gala de un humor muy negro, y se desarrolla en el motel Bates (12 habitaciones, todas ellas vacantes, y 12 duchas), dirigido por un jóven afeminado y muy tímido (Perkins) y su anciana y dominante "madre". Un film que cambió radicalmente el género de terror en Hollywood, y rompió con todo tipo de tabús en la industria cinematográfica (si bien mostrar a un travesti o a una mujer en sujetador ya era algo muy censurado en aquellos años, esta película rompió con toda esa censura), aunque el gordinflas de Hitchcock aseguró después, y en tono irónico, que sólo se trataba de una comedia negra.

A pesar de que posteriormente se realizaron durante décadas numerosas tentativas de parodiarla o imitarla, ésta película no ha perdido nada de su fuerza, y aún sigue consiguiendo producir escalofríos en la mayoría de los espectadores que la siguen visionando. La legendaria (y muy a menudo imitada) música de Bernard Herrmann contribuyó a aumentar considerablemente la tensión, y la presión sanguínea.

El peculiar guión es de Joseph Stefano, basado en el libro de Robert Bloch, cuyo personaje masculino central, es decir Norman Bates, estaba claramente inspirado en el asesino en serie y caníbal Ed Gein, aunque Bates es mucho menos siniestro y mucho menos sanguinario y espeluznante (debido a la fuerte censura, no podían poner en una película a un personaje caníbal que se hacía trajes y máscaras y decoraba su casa a partir de restos humanos de mujeres maduras, tal y como hacía Gein).

A Psicósis le siguieron 3 continuaciones: Psicósis II: el regreso de Norman, dirigida y de nuevo protagonizada por Tony Perkins, Psicósis III y Psicósis IV (ésta última para la televisión). Y en 1998 se hizo un remake nada respetable.

A los guarros sin 2 dedos de frente que se meten en la ducha 2 veces por semana: será mejor que no veáis esta peli.