Harrison Ford, con sus limitadas dotes interpretativas, parece que siempre interpreta al mismo personaje en todas las pelis que hace (el típico buenazo inteligente y honrado, pffff ¡¡qué rollo Harrison, siempre interpretas la misma mierda!!!). En esta ocasión vuelve a enfrentarse a un miembro del IRA como ya hiciera en la más afortunada "Juego de patriotas", pero con menores resultados. En lugar de Sean Bean, el que interpretó al terrorista camuflado en "La sombra del diablo" fue el soso Brad Pitt, cuya interpretación es inexistente (a años luz está de su actuación en "Kalifornia"), lo mismo que la interpretación de Ford. El olfato de Harrison Ford a la hora de elegir papeles ya empezaba a decaer. "La sombra del diablo" fue el principio del fin de la carrera de Ford.

Buenos secundarios como Treat Williams y Natascha McElhone completan el reparto.

Película entretenida a ratos, y predecible desde el principio. La música al estilo irlandés, como era de esperar, es de James Horner (Juego de patriotas, Braveheart).

Parece ser que en la ciudad donde transcurre la peli a los ciudadanos les da vergüenza pasar los condones por la caja, y en lugar de comprarlos, los roban (los putos yankis tan raros como de costumbre).